“Todo fue creado por medio de él y para él”
Colosenses 1:16
Un león no puede esconder su rugido. Está tatuado en él. Aunque tratase de evitar rugir su naturaleza le traicionará. Un caballo de carreras será un desperdició si nadie le lleva a una pista. Un pato por más que se esfuerza jamás podrá volar. Un águila aunque trate de esconder su esplendor tarde que temprano estará volando en alturas que otras aves no pueden alcanzar.
Todo fue creado por el SEÑOR y de acuerdo a Su diseño debe de funcionar. Fuera de él no prosperará. Un camello seguramente perecerá en la Antártida, y un oso polar tendrá la misma suerte en el desierto. ¿A qué voy con todo esto? –al diseño divino. Fuera de él se tendrá una vida sin sentido.
Algunos hombres de Dios trataron de negar su diseño, pero tarde que temprano ese diseño les alcanzó. Pedro trató de negar su llamado, negó al Mesías tres veces y salió despavorido de la gloria a la cual había sido llamado, edificar la Iglesia. Pero, ese fuego de su diseño finalmente se encendió para vivir su propósito, alimentar a las ovejas de su SEÑOR. Gedeón dudaba acerca de su diseño, su carne le decía que era cobarde. Más su diseño sabía que era un libertador.
No niegues tu diseño, no limites tus dones y talentos por falta de creer. Al contrario aviva el don de Dios en ti y vive tu diseño divino. No limites al Espíritu Santo por pensar que no es el tiempo correcto de comenzar a “usar tus alas”. No calles la voz del Espíritu Santo que dentro de ti “anhela rugir”. Ríndete a la voluntad del SEÑOR para tu vida y acepta tu llamado. Si has sido llamado a volar en alturas inimaginables, no te limites a vivir solo tus sueños.
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