Dios les bendiga, que bendición poder compartir Una reflexión más. Ha sido un honor para mi que el señor pueda hablarles a través de estos mensajes de vida, que en todas las ocasiones han hablado a lo más profundo de mi corazón, de mi mente y mi ser. Hablar del 2020 es hablar de un año diferente, de mucho aprendizaje, de muchos cambios. Para muchos este año ha sido de caos, pero se que dentro de esa situación también podemos decir que hemos visto muchas victorias. Es tiempo de dar gracias al Padre celestial que en medio de cualquier situación su misericordia nunca se ha apartado de nosotros. Puede que esté año te haya tocado estar empujando la gran piedra, recuerdan aquella reflexión? donde el hombre se pasó meses empujando una piedra; sin poder moverla; y cuando le reclamo a Dios; la respuesta fue: nunca quise que movieras la piedra, solo quiero tu obediencia y a través de ella mira como te has fortalecido. O has estado pasando por un proceso de cambio con mucho dolor, así como la oruga que se convirtió en mariposa o la historia del fuego purificador de plata. Que hermoso resultado, pero que doloroso y largo proceso. No importa en que etapa estas, Dios ha permitido que hoy puedas estar aquí viendo esta reflexión, Dios nos ha regalado el milagro de la vida, nos ha dado la salvación a través del gran sacrificio de su amado hijo Jesús. Pero sabe usted, que así como ya solo faltan minutos para terminar el año, incluso para terminar esta reflexión… también hay un tiempo que se está agotando. Nuestro tiempo en esta tierra. Jesús vuelve por su iglesia. Estamos en tiempos finales, y es momento de reflexionar y hacernos la gran pregunta. Estoy listo para ese dia? ¿Cómo está mi relación con Dios?, ¿Estás listo para encontrarte con tu Señor? Mi deseo es que reflexionemos sobre el tiempo que estamos viviendo. Somos la generación que nos tocó vivir estos días finales para ser testigos y participar del hecho más grandioso y glorioso que conmoverá al mundo desde sus cimientos. ¡LA VENIDA DEL SEÑOR POR SU IGLESIA! Despiérta, tú que duermes. Recuerda que cuando el Señor entra a tu vida, llega para cambiar totalmente tu dirección, llega para bendecirte, para salvarte. No te resistas más. Mi gran anhelo es poder verle cara a cara. De solo imaginarlo, se conmueve mi ser. Aun estas a tiempo de poner tu vida en orden, y entregarte por completo a nuestro salvador. Dios te bendiga. Te invito a iniciar este 2021 de la mano de nuestro señor Jesús.
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